8 claves para reducir el riesgo de contraer una enfermedad renal
La mayoría de las enfermedades que afectan al riñón se
presentan de una forma silenciosa, en etapas iniciales; sin embargo en etapas
tardías, hay síntomas como cansancio, retención de líquidos, nausea, vómito.
Es por ello que en el marco del Día Mundial del Riñón, cuyo objetivo es generar conciencia en la población acerca de la importancia que tiene el cuidado de los riñones y prevenir con ello diferentes padecimientos; en el Hospital San José de Querétaro te compartimos la siguiente información y 8 consejos para prevenir esta enfermedad.
Con la finalidad de prevenir enfermedades renales, es
recomendable realizarse estudios de laboratorio (determinación de creatinina,
urea y examen de orina con determinación de proteínas) que contribuyan a la
detección temprana de enfermedades renales, especialmente, en población de
riesgo como personas con diabetes e hipertensión arterial.
Algunos de los principales factores de riesgo para el
desarrollo de la enfermedad renal en la población joven son:
Bajo peso al nacer
Exposición a toxinas ambientales como el plomo y
otros metales pesados
Episodios frecuentes de deshidratación bajo
situaciones extremas de trabajo
Consumo excesivo de productos alimentarios con
fructosa,
Para tratar la enfermedad renal, existe la diálisis,
tratamiento que filtra los desechos y los líquidos de la sangre, para que las
personas con falla de los riñones, se sientan mejor y puedan llevar una vida
normal.
En la actualidad existen dos tipos de diálisis: la diálisis
peritoneal y la hemodiálisis, ambos son igualmente efectivos para mantener a la
persona con los niveles de toxinas adecuados y evitar la sobrecarga de
líquidos.
A continuación, 8 claves para reducir el riesgo de contraer una enfermedad renal:
Mantenerse
en forma y activo El hacer ejercicio para mantenerse en forma ayuda a reducir la presión arterial
y por lo tanto reduce el riesgo de sufrir insuficiencia renal crónica. Se
recomienda hacer actividades aeróbicas como caminar, correr o andar en
bicicleta.
Controla
tus niveles de azúcar en sangre Alrededor del 50% de las personas diabéticas desarrollan daño renal, por lo que
es fundamental que se controlen periódicamente. El daño puede reducirse o
evitarse si se detecta en forma temprana.
Cuida tu
presión arterial Muchos saben que presión arterial alta puede provocar un derrame cerebral o un
ataque al corazón, pocos saben que también es la causa más común de daño renal.
Esta situación se potencia cuando se asocia con otros factores como la
diabetes, el colesterol alto o enfermedades cardio-vasculares.
Lleva una
dieta saludable y controla tu peso De esa manera podrás prevenir enfermedades como diabetes, cardiovasculares
y otras afecciones asociadas con la enfermedad renal crónica. También es aconsejable reducir el consumo de sal (5-6 gramos, alrededor de una
cucharada chica por día).
Bebe
mucho líquido (agua natural de preferencia) Se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua por día. El consumo de agua ayuda a los riñones a limpiar el sodio, la urea y las
toxinas del cuerpo que, a su vez, reducen el riesgo de desarrollar enfermedad
renal crónica. Aquellas personas que ya han tenido un cálculo renal se les aconseja beber de 2
a 3 litros de agua al día para disminuir el riesgo de formación de una nueva
piedra.
No fumar Fumar reduce el flujo de sangre a los riñones, lo que afecta su correcto
funcionamiento. También aumenta el riesgo de cáncer renal en un 50 por ciento.
NO automedicarse Los medicamentos comunes, por ejemplo anti-inflamatorios como el
ibuprofeno, son conocidos por causar daños renales si se toman regularmente.
Estos medicamentos no representan un peligro significativo si se utilizan para
algún dolor eventual, pero si usted tiene un problema crónico (como artritis o
dolor de espalda), debe consultar a su médico para poder solucionarlo sin poner
en riesgo sus riñones.
Realizarse
chequeos de su función renal periódicos Especialmente si se tienen factores de predisposición de enfermedad renal
como diabetes, hipertensión, obesidad, así como si usted o un miembro de su
familia sufre de enfermedad renal. Por ello debes hacerte los estudios de
laboratorios al menos una ocasión por año.